DECLARACIÓN PÚBLICA 30 AÑOS DE LA ASOCIACIÓN
LA ASOCIACIÓN DE CIENCIAS SOCIALES DE LA RELIGIÓN
DE AMÉRICA LATINA EN SU 30º ANIVERSARIO
Nos hemos reunido en Montevideo para realizar las XXI Jornadas de Alternativas Religiosas de América Latina, que son el principal evento de reflexión sobre el fenómeno religioso en perspectiva académica en la región, fecha en que se celebran los 30 años de existencia de la ACSRAL.
La Asociación de Cientistas Sociales de la Religión del MERCOSUR, hoy ampliada y redenominada Asociación de Ciencias Sociales de la Religión de América Latina, desde que fuera fundada en 1994, se ha consolidado como un espacio de libertad privilegiado para el diálogo, el intercambio y la discusión académica entre investigadores e investigadoras de la religión de/sobre Latinoamérica.
A lo largo de su trayectoria se ha convertido en una plataforma de encuentro de distintas generaciones de estudiosos y estudiosas, incluso en formación, en torno a la investigación de los fenómenos religiosos, espirituales y simbólicos desde perspectivas latinoamericanas, en su dimensión vivida, socio-histórica y estructural; en sus expresiones empíricas a niveles micro, meso y macro; tanto en sus formas institucionales como des-institucionales e innovadoras. Realidad que ha sido analizada desde distintos conceptos, teorías y metodologías, y diversas disciplinas como la sociología, la antropología, la ciencia política, la historia y otras disciplinas.
De esta manera hemos ido abriendo camino para nuevos conocimientos decoloniales sobre estos fenómenos religiosos y sus interacciones con la cultura, la sociedad, la política y el estado, desde la diversidad del Sur Global. Conocimiento propio, situado y contextualizado, más allá de la necesaria referencia a los clásicos y al conocimiento nordatlántico, con el cual dialogamos críticamente. Conocimientos que hemos procurado incrementar desde nuestros espacios académicos, en una perspectiva interactiva Sur-Norte y Sur-Sur.
A lo largo de estos años, hemos tejido una amplia red científica e intelectual y más aún, una verdadera comunidad del conocimiento. Todo lo que hemos logrado por medio de las Jornadas de Alternativas Religiosas, la Revista Ciencias Sociales y Religión y las actividades de la Asociación, ha sido posible porque hemos seguido un conjunto de principios plurales y democráticos, un ethos de investigación e interacción entre colegas de los más variados rincones del continente latinoamericano.
Este día que cumplimos 30 años de existencia queremos recoger algunos de los principios más relevantes que nos han inspirado para reafirmarlos y proyectarlos hacia el futuro. Para que las nuevas generaciones tomen en cuenta elementos que nos han posibilitado avanzar en medio de condiciones de producción académica y científica, que en nuestros países nunca se han presentado enteramente favorables, y, en medio de las cuales, hemos debido dedicar nuestros mejores esfuerzos para mantenernos vigentes y con sustentos adecuados para proyectarse.
1. Hemos impulsado un tipo de producción, reproducción y difusión del conocimiento sobre la base de enfoques disciplinares, multi e interdisciplinares, para incidir en la configuración de agendas de investigación de alcance regional.
2. Hemos buscado abrir los horizontes del pensamiento, mirando más allá de los enfoques convencionales, para que la complejidad del fenómeno religioso quede al descubierto desarrollando nuevos conocimientos, respetando el pluralismo, con un espíritu crítico, que se desarrolla bajo enfoques científicos y humanistas, ni dogmáticos ni confesionales.
Se trata de analizar y comparar la realidad religiosa y espiritual desde una perspectiva amplia y diversa, intentando superar las prenociones arraigadas en sesgos colonialistas.
3. Hemos reconocido que las grandes transformaciones de la cultura global contemporánea y, más todavía, la especificidad de los cambios ocurridos en todos y cada uno de nuestros países y en toda Latinoamérica, nos han demandado epistemologías y metodologías plurales, que parten desde las víctimas y marginados/as, superando la tentación fácil de métodos que se han mostrado incapaces de captar la dinámica propia de un fenómeno tan multifacético y fluido como el religioso-simbólico de nuestra desafiante América Latina y Caribe.
4. Hemos gestado espacios de intercambio, de colaboración inter-académica, de integración científica latino-americana, superando las barreras nacionales, institucionales y de recursos, así como la cultura neoliberal de producción del conocimiento dominante que nos limita con su ethos individualista, competitivo y productivista, que ahoga las posibilidades de producir conocimiento científico y fresco sobre cómo lo religioso y lo espiritual pueden cumplir un rol de conservación o bien un papel de emancipación en la sociedad y de la sociedad.
Este ambiente de colaboración científica, donde se promueve el esfuerzo conjunto para abordar la realidad, debe ser resguardado para la proyección de nuestra Asociación.
5. Hemos velado por construir espacios inclusivos, procurando que se vayan incorporando las distintas realidades, experiencias, visiones y condiciones de los y las investigadoras evitando por todos los medios formas de discriminación y marginación. Siendo orientados por el principio de la paridad de género y el valor de la inclusión.
Especialmente hemos procurado ir abriendo la Asociación hacia otras naciones, abriendo la membresía más allá del Cono Sur inicial, estando atentos a la mayor participación femenina y de la diversidad.
Siendo inclusivos y equitativos de distintas maneras, atentos a diferentes condiciones de desventajas. En especial hemos considerado a las nuevas generaciones para que se vayan sintiendo en su casa y con los y las colegas ya mayores, respetando sus trayectorias y evitando que sean desplazados.
6. Hemos adherido a una ética que promueve la investigación honesta y rigurosa, estimulando la cooperación, y desechando las malas prácticas en el ejercicio de la enseñanza y la investigación de lo simbólico-religiosos y espiritual desde las ciencias sociales; evitando falsos sentimientos de superioridad y siendo justos con el conocimiento ya previamente existente. Sabiendo que miramos más lejos cuando nos subimos a hombros de personas que son nuestros predecesores en esta cadena interminable del conocimiento humano.
7. Hemos procurado reflexionar y debatir en espacios académicos que deben ser críticos y abiertos para que los conocimientos no queden retenidos en cuatro paredes, sino que se visibilice nuestra producción especializada, procurando informar a la ciudadanía en estos temas y convertirnos en un referente de lo que ocurre en nuestro campo latinoamericano.
8. Hemos fomentado el intercambio con colegas y asociaciones científicas de otras latitudes para posicionar las aportaciones regionales en la discusión desde el Sur Global, enriqueciendo así nuestra visión regional, pensándonos en relación y diálogo con otros contextos.
9. Reafirmamos que nos han inspirado los principios enumerados, y que ellos han sido la base de la construcción de este espacio de producción intelectual crítico y participativo, que debe perdurar en el tiempo proyectándose hacia los próximos 30 años de nuestra Asociación.
Porque nuestra labor como cientistas sociales de la religión en este continente nos ha enseñado que lo religioso no sólo es una dimensión relevante en la historia y cultura de nuestros pueblos, sino que es necesaria, además, una rigurosa, comprensiva y atenta producción de conocimiento acerca del mismo, con todos sus luces y sombras. Un mejor y más lúcido conocimiento de las dimensiones sociales de lo simbólico-religioso-espiritual de nuestras sociedades puede servir para guiar mejor los destinos de nuestras sociedades civiles, de nuestros estados, y hasta de las propias organizaciones religiosas.
Pero, sobre todo, una mejor comprensión de estas realidades tendrá sin dudas consecuencias en la perspectiva de elevar la calidad de vida, la salud, la convivencia democrática, el respeto de los derechos, la equidad de género , la justicia social y el bienestar integral de nuestros conciudadanos. Debemos estar atentos dado que América Latina y el Caribe sigue siendo un continente estructuralmente desigual y en disputa sobre las maneras de construir propuestas alternativas y liberadoras.
El análisis y comprensión adecuada y crítica de los fenómenos religiosos y espirituales, en toda su complejidad y diversidad, puede ser una contribución significativa para acompañar los procesos de transformación social y así mirar con ojos esperanzados el porvenir democrático, sustentable y cualitativamente mejor de nuestros pueblos y estados.
Asociación de ACSRAL
Montevideo, 26 de julio de 2024
ASSOCIAÇÃO DE CIÊNCIAS SOCIAIS DA RELIGIÃO DA AMÉRICA LATINA
EM SEU 30º ANIVERSÁRIO
Nos reunimos em Montevidéu para realizar a XXI Conferência sobre Alternativas Religiosas na América Latina, que é o principal evento de reflexão sobre o fenômeno religioso desde uma perspectiva acadêmica na região, data em que se comemoram os 30 anos de existência da ACSRAL.
A Associação de Ciências Sociais da Religião do MERCOSUL, hoje ampliada e renomeada como Associação de Ciências Sociais da Religião da América Latina, desde que foi fundada em 1994, se consolidou como um espaço privilegiado de liberdade para o diálogo, o intercâmbio e a discussão acadêmica entre pesquisadoras e pesquisadores da religião da/sobre América Latina.
Ao longo de sua trajetória, a Associação se tornou uma plataforma de encontro de distintas gerações de estudiosas e estudiosos, inclusive em formação, sobre os fenômenos religiosos, espirituais e simbólicos desde a perspectiva latino-americana, em sua dimensão vivida, sócio-histórica e estrutural; suas expressões empíricas a níveis micro e macro, tanto em suas formas institucionais quanto des-institucionalizadas e inovadoras. Tal realidade tem sido analisada a partir de distintos conceitos, teorias e metodologias, e diversas disciplinas como a sociologia, antropologia, ciência política, história, entre outras.
Desta forma, temos aberto caminho para novos conhecimentos decoloniais sobre esses fenômenos religiosos em sua interação com a cultura, a sociedade, a política e o Estado, a partir da diversidade do Sul Global. Trata-se de conhecimentos próprios, situados e contextualizados, que vai além da necessária referência aos clássicos e ao conhecimento norte-atlântico - com o qual dialogamos criticamente. Conhecimento esse que procuramos incrementar nos nossos espaços acadêmicos, em uma perspectiva relacional entre Sul-Norte, Sul-Sul.
Durante esses anos, tecemos, para além de uma ampla rede científica e intelectual, uma verdadeira comunidade de conhecimento. Tudo que conseguimos realizar por meio das Jornadas de Alternativas Religiosas, da Revista Ciências Sociais e Religião e das atividades da Associação, foi possível porque seguimos um conjunto de princípios plurais e democráticos, um ethos de investigação e interação entre colegas dos mais variados cantos do continente latino-americano.
Nesse dia em que celebramos 30 anos de existência, queremos reafirmar os princípios mais relevantes que nos têm inspirado, e projetá-los para o futuro. Para que as novas gerações tenham em conta elementos que nos têm permitido avançar em meio a condições de produção acadêmica e científica, que nos nossos países nunca foram inteiramente favoráveis, e em meio às quais tivemos que dedicar nossos melhores esforços para nos mantermos atualizados e com suporte para nos projetarmos.
1. Promovemos um tipo de produção, reprodução e difusão de conhecimento baseado em abordagens disciplinares, multi e interdisciplinares, para influenciar a configuração das agendas de investigação regionais.
2. Procuramos abrir os horizontes do pensamento, olhando para além das abordagens convencionais, para que a complexidade do fenômeno religioso se revele através do desenvolvimento de novos conhecimentos, respeitando o pluralismo, com espírito crítico, que se desenvolve sob abordagens científicas e humanistas, nem dogmático nem confessional..
Trata-se de analisar e comparar a realidade religiosa e espiritual a partir de uma perspectiva ampla e diversificada, tentando superar pressupostos enraizados em preconceitos colonialistas.
3. Reconhecemos que as grandes transformações da cultura global contemporânea e, mais ainda, a especificidade das mudanças ocorridas em cada um dos nossos países e em toda a América Latina, exigiram de nós epistemologias e metodologias plurais, que partir das vítimas e marginalizados, superando a fácil tentação de métodos que se mostraram incapazes de captar a dinâmica de um fenômeno tão multifacetado e fluido como o religioso-simbólico da nossa desafiadora América Latina e Caribe.
4. Criamos espaços de intercâmbio, colaboração inter-acadêmica e integração científica latino-americana, superando barreiras nacionais, institucionais e de recursos, bem como a cultura neoliberal de produção de conhecimento dominante que nos limita com seu ethos individualista, competitivo e produtivista - o que sufoca as possibilidades de produção de conhecimento científico e novo sobre como o religioso e o espiritual podem desempenhar um papel de conservação ou um papel de emancipação na sociedade e da sociedade.
Este ambiente de colaboração científica, onde se promovem esforços conjuntos para fazer face à realidade, deve ser salvaguardado para a projeção da nossa Associação.
5. Asseguramos a construção de espaços inclusivos, garantindo que as diferentes realidades, experiências, visões e condições dos pesquisadores sejam incorporadas, evitando discriminação e marginalização. Sendo orientados pelo princípio da paridade de gênero e pelo valor da inclusão.
Tentamos especialmente abrir a Associação a outras nações, ampliando a adesão para além do Cone Sul inicial, estando atentos a uma maior participação feminina e de diversidade.
Sendo inclusivos e equitativos de diferentes formas, atentos às diferentes condições de desigualdades. Em particular, convidamos as novas gerações para que se sintam em casa e com os colegas mais velhos, respeitando as suas trajetórias e evitando que sejam deslocados.
6. Aderimos a uma ética que promove a investigação honesta e rigorosa, estimulando a cooperação e descartando más práticas no ensino e investigação do simbólico-religioso e espiritual das ciências sociais; evitando falsos sentimentos de superioridade e sendo justo com o conhecimento previamente existente. Saber que olhamos mais longe quando nos apoiamos em pessoas que são nossos antecessores nesta interminável cadeia de conhecimento humano.
7. Temos procurado refletir e debater em espaços acadêmicos que devem ser críticos e abertos para que o conhecimento não fique retido entre quatro paredes, mas sim para que a nossa produção especializada se torne visível, tentando informar os cidadãos sobre estas questões e se tornar referência para o que acontece em nosso campo latino-americano.
8. Temos incentivado o intercâmbio com colegas e associações científicas de outras latitudes para posicionar as contribuições regionais na discussão do Sul Global, enriquecendo assim a nossa visão regional, pensando na nossa relação e diálogo com outros contextos.
9. Reafirmamos que nos inspiramos nos princípios elencados e que eles têm sido a base para a construção deste espaço de produção intelectual crítica e participativa, que deve perdurar no tempo, projetando-se para os próximos 30 anos da nossa Associação.
Porque o nosso trabalho como cientistas sociais da religião neste continente ensinou-nos que a religião não é apenas uma dimensão relevante na história e na cultura do nosso povo, mas que também é necessária uma produção rigorosa, abrangente e atenta de conhecimento sobre o tema, com todas as suas luzes e sombras. Um conhecimento melhor e mais lúcido das dimensões sociais dos aspectos simbólico-religiosos-espirituais das nossas sociedades pode servir para orientar melhor os destinos das nossas sociedades civis, dos nossos Estados e até das próprias organizações religiosas.
Mas, acima de tudo, uma melhor compreensão destas realidades terá, sem dúvida, consequências na perspectiva da melhoria da qualidade de vida, da saúde, da coexistência democrática, do respeito pelos direitos, da igualdade de gênero, da justiça social e do bem-estar integral dos nossos concidadãos. Devemos estar atentos, pois a América Latina e o Caribe continuam sendo um continente estruturalmente desigual e em disputa sobre os caminhos para a construção de propostas alternativas e libertadoras.
A análise e a compreensão adequada e crítica dos fenômenos religiosos e espirituais, em toda a sua complexidade e diversidade, podem ser um contributo significativo para acompanhar os processos de transformação social e assim olhar com olhos esperançosos para o futuro democrático, sustentável e qualitativamente melhor dos nossos povos e estados.
Direção da ACSRAL
Montevidéu, 26 de Julho de 2024
ASSOCIATION OF THE SOCIAL SCIENCES OF RELIGION
OF LATIN AMERICA - 30º ANIVERSARY
We met in Montevideo to hold the XXI Conference on Religious Alternatives in Latin America, the main event for reflection on the religious phenomenon from an academic perspective in the region, on the date of ACSRAL's 30th anniversary.
Since its foundation in 1994, the MERCOSUR Association of Social Sciences of Religion, now expanded and renamed the Latin American Association of Social Sciences of Religion, has established itself as a privileged space of freedom for dialog, exchange, and academic discussion between researchers of religion from/about Latin America.
Throughout its history, the Association has become a meeting place for different generations of scholars, including those in training, on religious, spiritual, and symbolic phenomena from a Latin American perspective, in their lived, socio-historical, and structural dimensions; their empirical expressions at micro and macro levels, both in their institutional and de-institutionalized and innovative forms. This reality has been analyzed using different concepts, theories, methodologies, and various disciplines such as sociology, anthropology, political science, and history.
In this way, we have been paving the way for new decolonial knowledge about these religious phenomena in their interaction with culture, society, politics, and the state from the diversity of the Global South. This knowledge is situated, contextualized, and beyond the necessary reference to the classics and North Atlantic knowledge, with which we dialogue critically. From a relational perspective, we seek to increase this knowledge in our academic spaces between South-North and South-South.
During these years, we have woven together, in addition to a broad scientific and intellectual network, a true community of knowledge. Everything we've been able to achieve through the Jornadas de Alternativas Religiosas, the Revista Ciencias Sociales y Religión, and the Association's activities have been possible because we've followed a set of plural and democratic principles, an ethos of research, and interaction between colleagues from the most varied countries of the Latin American continent.
On this day, when we celebrate 30 years of existence, we want to reaffirm the most important principles that have inspired us and project them into the future. So that new generations can take into account the elements that have allowed us to move forward amid conditions of academic and scientific production that have never been entirely favorable in our countries and in which we have had to dedicate our best efforts to keeping up to date and with the support to project ourselves forward.
1. We promote knowledge production, reproduction, and dissemination based on disciplinary, multi-, and interdisciplinary approaches to influence the configuration of regional research agendas.
2. We seek new ways of thinking, looking beyond conventional approaches, so that the complexity of the religious phenomenon is revealed through the development of new knowledge, respecting pluralism, with a critical view, which is developed under scientific and humanistic approaches, neither dogmatic nor confessional.
It's about analyzing and comparing religious and spiritual reality from a broad and diverse perspective, trying to overcome preconceptions rooted in colonialist prejudices.
3. We recognize that the significant transformations of contemporary global culture and, even more so, the specificity of the changes that have taken place in our countries and throughout Latin America have demanded of us plural epistemologies and methodologies, which start from the victims and the marginalized, overcoming the easy temptation of methods that have proved incapable of capturing the dynamics of a phenomenon as multifaceted and fluid as the religious-symbolic one in our challenging Latin America and the Caribbean.
4. We create spaces for exchange, inter-academic collaboration, and Latin American scientific integration, overcoming national, institutional, and resource barriers, as well as the dominant neoliberal culture of knowledge production that limits us with its individualistic, competitive, and productivist ethos - which stifles the possibilities of producing scientific and new knowledge about how the religious and spiritual can play a role of conservation or a role of emancipation in society and from society.This environment of scientific collaboration, where joint efforts are made to deal with reality, must be safeguarded for the projection of our Association.
5. We ensure the construction of inclusive spaces, guaranteeing that researchers' different realities, experiences, visions, and conditions are incorporated, avoiding discrimination and marginalization. We are guided by the principle of gender parity and the value of inclusion.
In particular, we are opening the Association to other nations, expanding membership beyond the initial Southern Cone, with an eye on greater female participation and diversity.
The Association is inclusive and equitable in different ways, attentive to the various conditions of inequality. In particular, we invite the younger generations to feel at home with their older colleagues, respecting their trajectories and preventing them from being displaced.
6. We adhere to an ethic that promotes honest and rigorous research, encourages cooperation, and discards bad practices in the teaching and research of the symbolic-religious and spiritual social sciences, avoiding false feelings of superiority and being fair to previously existing knowledge, knowing that we look further when we rely on people who are our predecessors in this endless chain of human knowledge.
7. We have tried to reflect and debate in academic spaces that must be critical and open so that knowledge is not kept within four walls but so that our specialized production becomes visible, trying to inform citizens about these issues and become a reference for what is happening in our Latin American field.
8. We encourage exchanges with colleagues and scientific associations from other latitudes to position regional contributions in the discussion of the Global South, thus enriching our regional vision, thinking about our relationship, and dialog with different contexts.
9. We reaffirm that we are inspired by the principles listed and that they have been the basis for building this space for critical and participatory intellectual production, which must endure over time, projecting itself into the next 30 years of our Association.
Our work as social scientists of religion on this continent has taught us that religion is not only a relevant dimension in the history and culture of our people but that there is also a need for rigorous, comprehensive, and attentive production of knowledge on the subject, with all its lights and shadows. A better and more lucid understanding of the social dimensions of our societies' symbolic-religious-spiritual aspects can better guide the destinies of our civil societies, our states, and even the religious organizations themselves.
Above all, a better understanding of these realities will undoubtedly improve the quality of life, health, democratic coexistence, respect for rights, gender equality, social justice, and the integral well-being of our fellow citizens. We must be vigilant because Latin America and the Caribbean continue to be a structurally unequal continent and are in dispute over the ways to build alternative and liberating proposals.
The proper and critical analysis and understanding of religious and spiritual phenomena, in all their complexity and diversity, can significantly contribute to accompanying the processes of social transformation and thus looking with hope towards the democratic, sustainable, and qualitatively better future of our people and states.
Association ACSRAL
Montevidéu, July 26th, 2024